viernes, 12 de junio de 2015

KEISHA EN GRAN CANARIA...

Hola amig@s

Esta entrada se ha retrasado mucho más de lo que hubiera querido, pero no he tenido tiempo de prepararla tal y como se merecía. El caso es que tras una serie de contactos vía mail o a través del teléfono móvil, la pasada Semana Santa,  por fin pude conocer a Salva, del prestigioso blog Pasión por el Shohin. Salva tiene vínculos emocionales profundos con Gran Canaria y viene de visita a la isla un par de veces al año.

Para un novato como yo, que un maestro como Salva tuviese tiempo para dedicarme una mañana de bonsai fué una experiencia maravillosa, inolvidable. Al igual que me ocurrió cuando conocí en persona a Martín C. Rodríguez, del blog Alisios Bonsai,  Salva es una persona cercana, amable y siempre dispuesta ayudar con sus consejos. Le agradezco profundamente el tiempo que me dedicó y los consejos que me dió.

Lo recogí por la mañana temprano y le propuse acercarnos a Teror a visitar a J.J. Montes y su maravillosa colección. Si alguna vez vienen a Gran Canaria, no pueden marcharse sin visitarlo. Salva ya conocía el Centro de Bonsai el Valle pero les aseguro que disfrutó como un enano con los ejemplares que allí vimos y con la visita guiada  que por espacio de casi dos horas nos dedicó amablemente J.J.Montes.

En primer lugar, recorrimos la parte que J.J. Montes tiene destinada a prebonsais, esquejes y trabajos de los alumnos, donde J.J. nos explicaba el origen de cada uno. Les aseguro que disfrutamos como niños cada una de las atentas explicaciones...






Un bonito manzano...


¿quién dijo que en Canarias no se daban los arces?





A continuación visitamos la famosa "clínica" de J.J. Montes. Por experiencia les aseguro que está clínica es realmente milagrosa...







Pasamos ahora a la zona donde J.J.Montes tiene su colección particular. La mayor parte de estos ejemplares no está a la venta, salvo oferta escandalosa, aunque conociendo al personaje, dudo mucho que se deshaga de alguno de ellos por mucho dinero que le ofrezcan...




Salva observa atentamente...










Algunos ejemplares, como esta buganvilla son realmente impresionantes...




Esta glicinia es espectacular...





Ya sé que a muchos de Ustedes no les gustan los gynkgos, pero yo tengo debilidad por esta especie. Éste concretamente me parece soberbio. Le pregunté el precio y tengo para mí que algún día estará en mi jardín...








J.J. muestra orgulloso un maravilloso ejemplar de ficus neriifolia...











Terminamos la visita en el aula, donde algunos alumnos trabajaban bajo la atenta mirada del maestro...




¿recuerdan a Paco el alumno aventajado? Aquí lo vemos trasplantando un ejemplar de Drago canario,cultivado como bonsai por J.J. Montes...



Si bien la visita a Teror fué apasionante, en mi casa disfruté aún más. Durante toda la mañana había avisado a Salva del pobre nivel de mis árboles y más aún si los comparábamos con lo que habíamos visto en el Valle, pero Salva, lejos de desanimarme, se puso manos a la obra. Les aseguro que en apenas una hora y media, aprendí más sobre bonsai que en los últimos dos años. 

Yo le había pedido a Salva que fuese, sobre todo, sincero y que me dijese sin tapujos con que árboles debería quedarme y que me señalase aquellos con los que estaba perdiendo el tiempo. Le gustaron algunos de mis árboles, especialmente los ficus de los que es un apasionado. En media hora me dió una clase magistral sobre la poda y alambrado de los ficus, con un ejemplar que iba a tirar a la basura y que tras pasar por sus manos ha cambiado completamente. Está brotando con fuerza y comienza a tener forma. Tambíen cortó radicalmente (como saben yo también soy muy partidario de las podas salvajes...) dos pequeños ficus retusa que ahora mismo están brotando como locos y tienen pinta de convertirse en unos shohin fantásticos. Lamentablemente no tengo fotos del tiempo que estuvimos en mi casa, porque teníamos prisa y me había dejado la cámara en el coche. Otra vez será...

Fué a raiz de esto que surgió el primer consejo de Salva: Fórmate. Si no tienes tiempo para asistir a talleres o cursos, cómprate algún libro (me recomendó un par de ellos). Lo de ser autodidacta queda bien decirlo, pero a la hora de la verdad, es un auténtico lastre. Pierdes tiempo, dinero y lo que es peor, cuando llegan los fracasos, te frustras y piensas en abandonar.

A continuación , el segundo consejo: Necesitas material y herramientas de calidad. No te compres ni un árbol más hasta que tengas una podadora de calidad, alambres, tijeras...  

La conversación derivó sobre los precios del material para bonsai en Canarias y fué ahí cuando apareció el tercer consejo: Utiliza siempre substratos de calidad, akadama más picón por ejemplo y enseguida el cuarto: No dediques esfuerzos a aquellos que  "no se merecen la akadama..." Puedo decir con total rotundidad que este es uno de los mejores consejos que he recibido y que a partir de ese momento sigo a rajatabla. No le voy a dedicar ni un minuto de tiempo a aquellos árboles que no merezcan el trasplante a akadama. Todo el tiempo (y dinero) que le dedico a esos ejemplares se lo quito a otros que si tienen posibilidades. 

Sabedor de mi afición a la compra compulsiva por internet o en viveros de la isla, Salva me dió el quinto de los consejos. Cuando vayas a comprar un bonsai, aunque sea barato, piensa si dentro de cinco años ese árbol permanecerá contigo. Si no es así, guarda el dinero en una hucha para cuando aparezca uno que sí merezca la pena.

El tiempo se nos echó encima y los compromisos familiares de uno y otro nos hicieron poner fin a una mañana apasionante de bonsai, al menos para mí, que esperamos poder repetir pronto, cuando llegue el verano. De momento, sigo con los deberes que me marcó Salva. Muchas gracias amigo...

Saludos