Hola amigos. Ya estoy aquí de nuevo. Una larga y traicionera gripe, el mal tiempo. mis ocupaciones profesionales y problemas técnicos (mi ordenador necesita una jubilación, aunque en esta ocasión se ha quedado en simple reparación... ), me han impedido escribir una entrada antes. Mis disculpas a todos...
Aunque no he estado ocioso, ni mucho menos, mi actividad bonsaística, se ha reducido durante este mes a tareas de limpieza y mantenimiento, quitar alambres a mis sabinas y acebuches, un defoliado integral del bonsai carmona que me regalaron en mi cumpleaños (sí, ya sé que no es la época pero leí que al transplantarlo había que defoliarlo y no lo había hecho aún ...) y una provechosa visita a un vivero en la que me agencié un ejemplar de buxus y otro de ligustrus a un precio realmente competitivo (se ve que no los vendían...), pero esto será objeto de otra entrada que estoy preparando.
Vamos con mi ficus cobaya...
Ya en mi post del 7 de octubre, explicaba el proceso de un acodo aéreo que había hecho en un taller con J.J. Montes, en su Centro de Bonsai El Valle, en Teror. Dos meses después de dicho acodo, las raíces asomaban por la parte superior e inferior, lo cual unido a mi impaciencie innata, me decidí a a cortar...
Por lo que se ve, el acodo había funcionado...
Por lo que una vez determinado el punto más propicio, me decidí a cortar por lo sano...
Tras el corte limpio ( o eso creo yo...) , obtuve un gracioso esqueje de ficus cuya forma creo que tiene posiblidades. Limpieza de raíces y una mezcla de turba, tierra vegetal y picón y a crecer y engordar en maceta un par de años. Ya veré que forma le doy en un futuro, aunque yo también soy de los que piensan que si escuchamos con atención, el árbol nos dirá lo que quiere...
Éste es el aspecto que presenta una semana despúes. No tiene mala pinta, ¿verdad?
En definitiva, ahora tengo un futuro ficus retusa cuya forma no está aún definida y he mejorado, al menos eso creo yo, a mi bonsai cobaya, que tiene una poda y un defoliado pendiente y un próximo transplante a una maceta más apropiada a su nuevo tamaño y con una forma más estética...
Un saludo para todos...
Hay que aprovechar todo, esquejes, acodos, todo vale para practicar y, con el tiempo, poder convertirlo en bonsái. Las visitas a los viveros pueden dar buen resultado, sobre todo si tienen pocos clientes... al tener poco movimiento siempre quedan árboles durante años perdidos en las macetas y se encuentran cosas interesantes.
ResponderEliminarSeguro que muchos te dirían que deberías plantar el acodo en akadama o así para favorecer el enraizado y el crecimiento. A mí (que de esto sé poco) me ofrece mejores resultados y menos preocupaciones (además de más barato) lo que has hecho, tierra vegetal con gravilla o arlita y a crecer...
Buen trabajo con el acodo y quedamos a la espera de ver las compras.
Un abrazo. César.
Muchas gracias, César. La verdad es que no tengo akadama y además creo que hasta que los plante en maceta de bonsai, con esta mezcla puedo ir tirando. En cuanto al buxus y al ligustrum, me costaron 6.5 y 3,5€ respectivamente y creo que han sido buenas compras. Al menos por estas tierras no estamos acostumbrados a estos precios. Lo mejor de todo es que este vivero está a menos de cinco minutos de mi casa y he hecho migas con el dependiente que me ha prometido traer más arbolitos. Ya los he transplantado y les he hecho las fotos pertinentes, espero publicarlo en un par de días.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Un saludo.
Por lo que veo has estado acumulando material...Buena cosa esa, como las hormiguitas. Suerte con el acodo y con la cobaya madre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Martín. He estado "retirado" del cibermundo casi un mes pero no me he estado quieto. No es que sean grandes árboles, pero me servirán para aprender y mejorar. En cuanto al acodo, creo que ha "pegado", como decimos por aquí, pero es que con un ficus es fácil arriesgarse. Muchas felicidades por la exposición. Me apunto a la próxima.
EliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe alegro que estes recuperado. En cuanto al acodo es un método que da muchas alegrías, casi siempre funciona y a veces es una solución cuando no quieres tirar medio árbol a la basura.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Loli. Efectivamente, creo que lo mejor que le venía a mi ficus cobaya era quitarle esa rama grande y molesta lo que me permite un nuevo diseño. Lo que pretendo es convertir un árbol grande y feo y con una maceta grande y fea en un pequeño y atractivo shohin, reduciéndolo poco a poco. No descarto nuevos acodos para este árbol. Muchas gracias por tu comentario y un saludo fuerte desde Canarias.
EliminarEnhorabuena, en vez de cortar sacaste otra planta.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias, Carlos. Sobretodo al principio, cuando los novatos hacemos acopio conpulsivo de árboles, intentamos aprovechar todo. No sólo tengo un nuevo árbol sino que aprendo y me divierto.
EliminarUn abrazo fuerte.
Hola,creo que la cobaya tenia algo que molestaba y te lo as currado para sacar otro ejemplar interesante,ánimos con el.
ResponderEliminarYa nos enseñaras cuando crezca mas y haber como esta.
Saludos,jose.
Efectivamente, José. No terminaba de verlo claro. Era una rama muy grande y molestaba. Aún le quedan otras dos ramas al menos por acodar ya que mi intención es reducirlo hasta tamaño shohin. Iré poniendo los resultados. a ver como queda. Muchas gracias por participar.
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio, enhorabuena por el feliz desenlace del acodo. A la hora de hacer acodos, soy más radical, jeje. Generalmente me dan los esquejes y directamente los planto en un saco con tierra.
ResponderEliminarHe de decirte que los mames y shohines crean adicción, porque son fáciles de transportar y en una balda puedes tener 30 o 40 sin problema alguno. El único problema es que tienes que estar muy atento al riego. Ahora que estamos en otoño los riego en días alternos.
Un saludo
Gonzalo
Hola Gonzalo. Yo también los suelo plantar directamente tras cortarlo, pero esta rama era tan grande que me pareció que si la aseguraba ya tenía "casi" un shohin. Efectivameto coincido contigo, crean adicción porque tienes mucho más espacio libre y porque de cualquier esqueje sacas uno.Estaré atento a lo del riego, pues aquí, en Gran Canaria, raramente bajamos de los 22º y a mi jardín le da el sol casi todo el día. Muchas gracias por por el consejo y por participar en mi blog. Es un honor para mí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo soy más cómodo, me voy a casa de JJ Montes y que me los de hechos, jejeje. Eso que últimamente han habido temperaturas bastante altas para las fechas en las que estamos, tanto es así que he tenido que defoliar las higueras a mano, y al quitar la malla de sombreo he tenido que empezar a regar en días alternos.
ResponderEliminarNo hay de que.
Un abrazo
Gonzalo
Acabo de ver tu comentario y es una gran alegría comprobar que eres un alumno de JJMontes y por tanto, que vives en Gran Canaria, como yo. Mi visión del bonsai cambió cuando lo descubrí. Yo tengo un problema con las higueras y es que no terminan de brotar. Algo debo estar haciendo mal.A ver si coincidimos un día en un taller. Un abrazo
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