sábado, 9 de febrero de 2013

ENMENDANDO ERRORES...

Hola amigos

Cuando comencé a escribir Ishi Kasai, hace unos meses, conté que uno de los objetivos que perseguía era dejar constancia de los muchos errores que como novato cometía  (y cometo), para que nadie hiciese lo mismo. El primer error y creo que el más importante fué  no formarme adecuadamente y lanzarme a cultivar bonsais sin tener la más mínima idea. Probablemente de ahí parten la mayor parte de los errores y disgustos posteriores. Si a eso le sumas la falta de preparación de algunos vendedores el resultado no puede ser otro que la pérdida de tiempo, de dinero y lo que es peor, de muchos árboles que se quedan por el camino. Ya he dado buena cuenta de alguno de esos errores en entradas anteriores, pero esto me lo guardaba, no sé si por vergüenza o por si esperar a que el tiempo lo solucionase y en un par de años, cuando los árboles estuviesen encaminados contarlo orgulloso. Ser autodidacta está bien, e incluso queda bien decirlo y presumir de ello, pero a la larga sale caro. 

 Si bien siempre tuve claro que no existían semillas para bonsais (aunque algunos avispados las vendan), si que creí a aquellos que me decían (me lo llegaron a decir en Leroy Merlin) que los bonsais eran árboles pequeñitos, que eran cultivados desde semilla, en macetas muy pequeñas y a los que había que cortarles periódicamente las raíces para que no crecieran mucho. A esto se le unían técnicas de modelado mediante poda, alambrado, bla, bla, bla..., como tenían poca raiz y poca tierra para crecer para que cupiesen en macetas diminutas, había que abonarlos y regarlos constantemente. Precisamente por eso eran tan pequeños y los buenos ejemplares tenían más de 50 ó 60 años...  Dicho así parece hasta correcto, pero había que saber leer entre líneas y está claro que yo hice la peor de las interpretaciones...

Después de hacer varios semilleros, para mi desesperación, comprobé que el proceso era tremendamente lento y como la paciencia no es un don que me fuera otorgado, tomé un atajo. Utilizar plantones de vivero y seguir con el resto del proceso. Plantarlos en macetas pequeñas, recortar las raíces para que no crecieran mucho, alambrarlos, podarlos en febrero, abonarlos en primavera... y como yo hago casi todo de forma compulsiva, me dediqué a saquear viveros y a llenar mi jardín de plantones de sabinas, lentiscos y acebuches que planté en pequeñas macetas. Llegué a tener alrededor de cien, por no hablar de un semillero de jacarandas... El resultado no podía ser otro. Cada semana perdía alrededor de diez o quince ejemplares. Imaginen coger un plantón de vivero de alrededor de un mes, recortarle las raíces, plantarlo en una maceta diminuta con una mezcla que tuviese muuuucha turba, alambrarlo, podarlo, regarlo y abonarlo. No sólo era lento, sino que era un milagro que alguno sobreviviera... y los pocos que lograban sobrevivir, no se desarrollaban. Fué entonces cuando descubrí el maravilloso mundo de los blogs de bonsais y gracias a ellos he podido enderezar el rumbo. Ahora sé que además de los yamadoris y prebonsais de vivero, por supuesto que se pueden obtener maravillosos bonsais desde semilla y que aunque el proceso sea mucho más lento, los resultados pueden ser más gratificantes si cabe, pero las cosas hay que hacerlas bien. Los plantones deben pasar a una maceta bien grande, mejor en un colador de los chinos con muchos agujeros, utilizar una mezcla muy drenante con lo que se obtienen raíces fuertes y robustas, lo contrario de lo que yo hacía. Pasados unos  años, se pasan a una maceta de entrenamiento (tokoname) y empieza el proceso de formación del bonsai.

Aquí va un ejemplo de lo que no se debe hacer con estas sabinas canarias, aunque al menos estas sobrevivieron...


 




 Pues bien, para tratar de salvar la situación y los pocos ejemplares sanos que me quedaron, opté por esperar a la época de transplantes para empezar de nuevo. Así que esta mañana, desalambré, preparé una mezcla drenante a base de picón y tierra vegetal de vivero (60/40) y los transplanté a unas macetas mucho mayores, regalo de mi buen amigo Alfonso Serrano. Estos árboles han perdido un año de evolución debido a  mi ignorancia. Para ellos toca empezar de nuevo.

 Quien sabe si con el tiempo alguno se convierte en un bunjin interesante. Tengo guardados en mi memoria algunos modelos  de los cuadernos de verano de Martín C. Rodríguez, de Alisios Bonsai, veré si soy capaz de conseguir algo similar...








Ahora a engordar y a fortalecer raíces una temporada. Quizá esta última se pueda cultivar en semicascada...




 Aún me quedan por transplantar varias sabinas, acebuches, lentiscos... me queda trabajo para rato.

Saludos

20 comentarios:

  1. Hola Ishi,
    me he sentido bastante identificado con lo que has comentado. Yo también en mis comienzos cometí errores similares a los que has comentado. Ahora por supuesto, también cometo errores, pero son de otro tipo.
    De todas formas, la única forma de aprender es saber identificar y reconocer los errores, para poder hacer una revisión de los métodos, y eso es un gran paso que ya has dado.
    Aunque parezca mentira, se de gente que lleva muchos años en esto del bonsai, y sin embargo no tienen ejemplares de calidad, y van presumiendo de que llevan en esta afición 20 o más años, sin pararse a pensar qué es lo que han conseguido en todo ese tiempo. Supongo que esto pasa por no saber hacer autocrítica y pararse a pensar por qué no progresan sus árboles, y en consecuencia revisar sus métodos.
    Ánimo con tus proyectos.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias Carlos por tus amables palabras. Al menos ya sé lo que no hay que hacer y lo que sí. Otra cosa es saber hacerlo pero en esas estoy. Todos los días aprendo algo y siento si a veces soy pesado por preguntar tanto en los blogs de uds, los expertos, que tanto me ayudan. Espero ir viendo los resultados poco a poco y que mis árboles evolucionen. Esa es mi ilusión.
      Un abrazo.

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  2. yo sigo en un vaso de agua dando vueltas como novato ,he aprendido algo gracias a vosotros ,esperemos dar un salto adelante entre todos un saludo

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    1. Eso es fundamental, ayudarnos entre todos. Yo he aprendido mucho de uds y quiero seguir haciéndolo. Yo de momento sólo puedo enseñar lo que no se debe hacer y me temo que seguiré siendo novato durante mucho tiempo. Muchas gracias y un abrazo.

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  3. Todos hemos tenido fracasos y no es malo, porque de los fallos es de lo que más se aprende. Con el tiempo iras teniendo menos, pero de vez en cuando volverás a cagarla, nos pasa a todos. Lo importante es saber aprender que a fallado para no errar otra vez en lo mismo.

    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias. Yo he cometido muchos errores y los que me quedan, pero creo que el peor fué meterme sin formarme y al final lo pagan los árboles. Gracias a los blogs de gente como tú he aprendido mucho. Identificar y corregir lo que hacemos mal es fundamental.
      un abrazo

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  4. No te preocupes por esos "errores", que no son tal, sino parte de nuestra experiencia bonsaística. Gran parte de los problemas que tenemos al comenzar (y después) derivan de querer ver los arbolitos ya en una macetita de bonsái, cuanto más pequeña mejor, pero poco a poco vamos aprendiendo a tener paciencia y nos vamos amoldando al ritmo de los árboles, y nunca al revés, siempre tienen que ser ellos los que marquen los trabajos a realizar, aunque los ayudemos con el cultivo...
    Lo mejor es tener árboles en variados estados de formación para tener algo que hacer siempre. Todo semillas y esquejes al final acaba con nuestra paciencia y muchas veces con la muerte del árbol, fruto de la velocidad a la que queremos que evolucionen.
    Hay que aprender a disfrutar también de los períodos en que no hay trabajos urgentes que llevar a cabo. Disfrutar del riego, del abonado, de la floración, de esos pequeños detalles que siempre nos ofrecen nuestros árboles, sin forzarlos y sin forzarnos. Ellos nos lo agradecerán al final.
    No consideres esas pérdidas como "fracasos" ni "errores", seguro que ahora ya actuarías de otra manera totalmente distinta, por lo que han servido para algo muy importante.
    Ánimo. Un fuerte abrazo. César.

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    1. Muchas gracias, César. Me lo tomo como una parte más del proceso de aprendizaje. Noto que soy más paciente que hace un año y trato de respetar el ritmo de los árboles. Coincido contigo en lo de tener árboles en variados estados de formación para tener siempre algo que hacer. He aprendido a disfrutar del riego y de la brotación (todavía no tengo ninguno que florezca) y sobretodo he aprendido a disfrutar con la observación. Seguiré cometiendo errores, pero al menos ahora sé lo que hay que hacer y lo que no.
      Un abrazo

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  5. Hola Antonio

    No te preocupes, que por eso hemos pasado todos, cuando comenzamos con la afición, nos da por adquirir cualquier cosa que se encuentre plantada en una maceta. Para luego vernos con una gran cantidad de material que probablemente ni siquiera podamos cuidar.

    El sábado fuí a visitar a JJ Montes, y le comenté que estaba llegando a mi cupo de bonsais. Le dije que como mucho adquiría 4 o cinco más como máximo. Y me dijo, que no era el primero que lo decía, que cuando me viera con muchos, regalaría, vendería.... etc, para adquirir más.

    En definitiva, creo que es el mal de todos lo que estamos en esta afición. Creo que llegaremos a "algo" cuando podamos controlarnos para no adquirir un árbol que nos parezca interesante.

    Un saludo
    Gonzalo

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    1. Muchas gracias, Gonzalo. Al principio me llené de árboles, incluso hice un semillero de jacarandas y de flamboyanes, hasta que JJ Montes me aconsejó que no perdiese el tiempo con estos árboles porque no iba a conseguir nada destacable. Ojalá hubiese ido a una clase suya antes de empezar. A mí me pasa lo contrario, le dije a varios amigos y familiares que les iba a hacer un bonsai y regalárselo pero ahora que están creciendo(no son siquiera prebonsai) me cuesta desprenderme de ellos, aunque seguramente JJ Montes tenga razón y me iré desprendiendo de ellos para conseguir otros. De lo que no estoy seguro es de poder controlarme con árboles nuevos.
      Un abrazo

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    2. Creo que a los amigos a los que le dijiste que le regalarías un bonsái, les encantará el plantón que regales. He aprendido poco a poco que cuanto más profundizamos en este mundillo, nos volvemos más exquisitos. Piensa cuando entraste en esto que CUALQUIER arbolillo en una maceta (que finalmente es lo que viene a definirse como un bonsái) te encantaba, simplemente un cacho palo con una pequeña copa incluso mal formada... Y nos encantaba!!! qué tiempos jajaja!!

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  6. Antonio, a capar se aprende cortando huevos y esperando estoy para ver esos bunjin de sabina. Es de agradecer que tomes como ejemplo a mis dibujos. Por todas esas dudas yo también pase y aquí estoy, cada día mas orgulloso de mis árboles. Animo.

    Un abrazo.

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  7. Muchas gracias, Martín. En el instituto la profesora de latín nos decía que a declinar se aprende declinando y el de matemáticas que a derivar, derivando. No existe otro método mejor. En cuanto a tus dibujos, ojalá llegase a hacer algo siquiera parecido, pero estoy seguro de que me servirán como base de trabajo. Quien sabe si en unos años... Yo no tengo árboles especiales ni siguiera en proceso, pero cada vez que viene alguien a casa se los enseño orgulloso y el poco tiempo que tengo libre lo paso trabajándolos o simplemente contemplándolos. No son grandes árboles, pero los he hecho yo y disfuto con ellos.
    Un abrazo

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  8. No te preocupes por nada, todo esos avatares con parte del camino del bonsai. A seguir disfrutando.

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  9. Muchas gracias, Kai. Lo importante es seguir disfrutando y yo lo hago día a día.
    Un abrazo

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  10. Hola Antonio, lo que comentas nos ha pasado a todos. Y como a mi también me "vendiron la moto" en algunos viveros, llege a una conclusión, los errores mejor al principio. Me explico, es preferible que nos engañen al principio con una planta de vivero , que no dentro de unos años comprando un bonsái de cierto precio y que luego...

    Un abrazo.

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  11. Muchas gracias, Fran. De todo se aprende. Evidentemente los errores mejor al principio y no en unos años con un buen árbol o uno caro.
    Un abrazo.

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  12. hola Antonio,yo todavía me sigo equivocando a veces,pero que mejor manera de aprender de esos errores.
    Ya son los mínimos pero de vez en cuando nos pasa.

    Eso si por lo menos equivocarnos con arboles de vivero o plantones.

    Un abrazo,jose.

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  13. Muchas gracias, Jose. Todavía me quedan muuuuchos errores por cometer, pero lo considero parte del proceso de aprendizaje. Afortunadamente no son árboles valiosos.
    Un abrazo

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  14. En mi opinión todos los árboles que tengas son valiosos. Como dije en un comentario anterior, el cien por cien de mis árboles (o poco menos) son yamadoris, pero tuve mi época en que todos mis árboles eran como los tuyos. Con los años les coges mucho cariño y te costará deshacerte de ellos. Yo los míos los regalé casi todos de la noche a la mañana ya que me quedé sin espacio en cuestión de días (pero eso es otra historia)... y desde ya hace bastante soy de la creencia de que es muy muy difícil plantar un árbol chico y que se haga grande (dónde estarás tú cuando tengas un ejemplar de 60 años que hayas plantado tú mismo?? jajaja)... Creo inmensamente más fácil coger un árbol grande y hacerlo chico... En unos pocos años puedes tener un buen ejemplar de calidad :)

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